Todos de vez en cuando necesitamos validación pero, ¿Realmente quien debería validarnos?, aquí presentaremos varias perspectivas respecto a la validación y como esta en algunas condiciones objeta a causar depresión en nosotros.
Para primero entrar en contexto definamos lo que es la validación, esta es denominada como la característica de dar valor o firmeza a algo, dentro del campo de la psicología hablamos sobre alguien que nos afirma o nos confirma ciertos aspectos que ya concientemente sabemos que poseemos.
¿Soy lo suficientemente bueno/a?, una pregunta que sin duda alguna nos hemos hecho alguna vez.
Y es por que desde temprana edad esto nos es instruido por naturaleza como parte del sentido común, desde pequeños somos acostumbrados por nuestros padres a realizar actividades a sus propios gustos, y todo esto por simplemente ganarnos bien sea un regalo o una sonrisa.
Siendo un esquema muy inofensivo para esta edad, conforme vamos creciendo este puede llegar a alterarse hasta convertirse en una de las peores anclas emocionales.
El «hacer cosas por los demás o a gusto de los demás», solo para obtener ¿Aprobación?, ¿Validación?, es un gran problema.
Esto con el pasar del tiempo nos irá acostumbrando a sentirnos bien cuando nos dicen que estamos bien, lamentablemente se volverá en un hábito.
Al final del día dependeremos de como nos encuentren los demás para sentirnos aprobados y en forma, dependerá de su estado de animo o si les fue bien en el día.
No obstante hay algo que aclarar, no podremos ser aceptados por todas las personas, llegará un punto en que una de estas nos desestimará y aquí el problema.
Caeremos en la clásica depresión por desaprobación, y es que hay que entender que no le vamos a caer bien ni a gustar a todo el mundo, cada persona tiene sus estándares de lo que es agradable, apreciable y de valor.
Lo más recomendable en este caso es hacer lo correcto, «La única persona que debe otorgarte la validación eres tu mismo», así como cada persona va a su ritmo tu debes ser consciente de lo que vales, tu defines que haces y si estas satisfecho con lo que eres hoy por hoy, es importante aclarar que nadie vale más que otro, lo único que diferencia lo que vale cada persona es la percepción de quien la valida.
Si te haz dado cuenta que gozas de esta peculiaridad, ¡No te preocupes!, ocúpate.
Aquí en nuestro Teatro te mostramos Como Empezar a Validarnos por nosotros mismos.