Beta

835-2dC.

Este dada su gran discapacidad no recayó en la tristeza y se propuso a convertirse en uno de los maestros de artes más exigentes físicamente, en su aventura planificó convertirse en manipulador de espadas, durante su misión logró con mucha inteligencia obtener el polvo para forjar su propia espada, este se equivocó y se lo entregó a un vidirero en vez de a un forjador, mientras relucia su copa por la ciudad, fue perseguido por la corrupción nunca antes vista, llego al final del camino dentro de los aposentos del vidriero, la corrupción empezó a romper todos los cristales mientras se movía en busqueda de la copa, los flagelos de vídrio cortaron indiscutiblemente a Zaroc casi a punto de muerte, decidió dormir en la boca de la copa justo en el suelo, mientras el pueblo donde este vivía fue arrasado, él quedo vivo, fue corrompido posteriormente.

Es fragil en cualquier extremidad, su copa de cristal es el unico elemento que puede levantar y maniobrar, controla el elemento hielo, puede fusionar sus apéndices dentro de la copa, este nunca toca el suelo ni ninguna otra cosa, nunca suelta su copa, con su gran cristal congela con fuego frío a sus enemigos para romperlos con las magnitudes que ejerce en el suelo, luego de ser corrompido por locura, se llenó de odio, este es un heroe corrompido con este sentimiento.

Historia

Nació en la Ciudad Parque en el año 993 a.C, Nohelia su madre era una esgrimista profesional, por otro lado, su padre Henrietto era un arqueologo, estos dos se conocieron en ciudad Parque, en el año 995 aC.

Unas semanas antes de que Zaroc naciera, su padre tuvo que irse por petición del ayuntamiento de la ciudad, este como trabajador del Laboratorio del Clima había sido encomendado confidencialmente para dirigirse a un lugar junto a un grupo de exploración. Semanas más tarde no se supo nada del grupo, todos habían desaparecido, entonces mandaron a otro grupo de exploración para que investigara, el segundo grupo regresó y no encontró nada, luego de reportarse estos fueron encargados de realizar la tarea planificada para el primer grupo. Semanas despues no se supo nada de ellos. Se encomendó un tercer grupo dirigido por Cassino.

El centro de adversidades se encargó personalmente de informarle a Nohelia sobre la muerte de su esposo. Esta pasó todo su embarazo en una pesadez trementa a tal grado que afectó a Zaroc durante todo el tiempo que estuvo en su barriga.

El parto de Zaroc fue complicado, tanto asi que tuvieron que llamar a un profesional de Ciudad Hospital, este nació con una debilidad nunca antes vista, su cuerpo era extremadamente frágil. Su madre intentó instruirle en el arte de la defensa personal pero Zaroc era incapaz siquiera de mantener ergida una espada liviana, y si en el caso de que pudiese sostenerla por unos minutos, esta siempre caía de su mano al primer embite de metales, su madre sabía de su debilidad y siempre le decía que era un bueno para nada, que no tenía ninguna utilidad.

En el año 984, cierto día cuando Zaroc llegó a su casa observó a alguien que hablaba con su madre, esta se dió cuenta que había regresado y lo invitó a que conociera a un amigo de su padre, es aqui cuando Zaroc conoce a Cassino.

Zaroc escuchó la conversación que tenían estos dos respecto al reporte sobre la desaparición de su padre, relataban algo referente a un Fenomeno de Estrellas Caídas, Cassino le pidió a Nohelia que tomara a su hijo y que se fueran dando que había algo muy peligroso afuera en las cercanías de la ciudad, recomendó que se fueran a una ciudad lejana mientras este obtenía más información, Cassino le preguntó a Zaroc sobre su estado físico, nuestro querido pequeñin mencionó sentirse bien a lo que Cassino le sujeto el brazo con la mano durante unos segundos, luego de haberla quitado observó la marca que le había dejado, Cassino se sorprendió a lo que Nohelia dijo que era algo común, el cirujano acordó que tenía que visitar a otros entes en la ciudad y debía partir.

Cuando Cassino dispuso a abrir la puerta de salida, Zaroc corrió y se le adelantó, Cassino mostró una expresión de sorpresa y acto seguido le acarició la cabeza a nuestro heroe, antes de irse le prometió a Zaroc que le ayudaría en la condición que este padecía, además de eso le susurró diciéndole que debían irse lo más pronto posible de esa ciudad.

Ese día Zaroc durmió plácidamente, de repente se despertó y observó como un lucero caía del cielo, intentó salir a escondidas y lo logró sin ser detectado, aún en pijama dispuso a salir de la casa, de pronto al dar unos pocos pasos observó una sombra muy familiar, la sombra de su madre, en este momento Zaroc se sorprendió tanto que sintió un golpe en la cabeza, cerró los ojos y al despertar se encontraba en el suelo de su habitación, al parecer todo había sido un sueño.

Zaroc se entusiasmó por entender su cuerpo como una manera de comprenderse a si mismo, a pesar de tener tan corta edad acostumbró visitar el unico hospital que le permitía aprender y asistir a su gestión, un hospital casi al otro lado de la ciudad.

Aquí conoció a Paula, una Doctora y Química por excelencia, con ella aprendía sobre los sistemas vitales básicos de los entes que hasta ese entonces no estaban del todo desarrollados. Ciertas veces solía encontrar a otro ente que la acompañaba para todo lugar, casi como si, fuese su mano derecha.

También siempre acostumbraba recordarle a su madre lo que Cassino les había dicho, no obstante la esgrimista no creía en palabra de psicologos, esta recalcaba que Cassino solo exageraba, que no habría ningún problema.

Semanas pasaron hasta que en medio de la clase, Paula recibió un mensaje por parte de uno de los vecinos del lugar alertándola de algo que había pasado al oeste de la ciudad, Paula se levantó y Zaroc habiéndola seguido salieron a la calle a ver lo que pasaba, se percatarón de un incendio por unos lados, en este momento Zaroc le dijo a Paula que un médico muy bueno llamado Cassino les había alertado de un posible suceso peligroso en la ciudad, a lo que Paula le dijo que ella misma había recibido a Cassino hace unos meses y se le había olvidado tal advertencia, Paula le animó a que fuera lo más pronto posible a buscar a su madre.

Zaroc se acercó a la parada de trenes donde tomó un viaje hacia el norte de la ciudad, este fue el unico ente que se bajó en tal parte, todos los demás entes planificaban salir de inmediato.

Zaroc se encontraba por su urbanización, no pudo encontrar a nadie, cubierto de miedo fue hasta su casa, al entrar grita por el nombre de su madre, no se escuchaba absolutamente nada, de pronto al subir a su habitación la encuentra volteada mirando hacia el espejo, Zaroc la encuentra y todo emocionado le dice a su madre que tienen que irse lo más pronto posible debido a que algo estaba sucediendo en la ciudad, la madre no responde nada, es más, ni se mueve un centímetro, Zaroc se preocupa y le pregunta si esta bien, al no recibir respuesta de su estática madre, dispone a moverse hasta ella, cuando esta a punto de acercase, la madre se voltea y lo sorprende con una apariencia totalmente extraña y horripilante, una parte de su cuerpo estaba totalmente oscura, esta mancha se extendía poco a poco, Zaroc observa como su madre intenta cogerle pero este reacciona escapando del cuarto, mientras bajaba las escaleras observa a un ente oscuro más arriba atrás de él, es entonces cuando empieza a correr realmente al percatarse de su persecusión.

Cuando Zaroc sale, encuentra a todo el vecindario lleno de humo, varias casas rotas y sobre todo varios gritos de dolor que ensordecían el area, Zaroc entra en un trance donde empieza a solo caminar para alejarse de todos, este corre lo más pronto posible para la parada de tren y la encuentra totalmente destrozada, las vías también habían sido dañadas a proposito, Zaroc decide ir al hospital al otro lado de la ciudad, pasa casi media ciudad corriendo y huyendo de muchos entes extraños, unos le perseguían y otros seguían destrozando el area, otros incluso perseguían otros entes objeto a descuartizarlos.

Llegando a donde estaba el hospital se percató de la multitud de entes oscuros que abundaban por la entrada, es entonces que le observan a este y comienzan a perseguirlo, Zaroc huyendo por su vida y corriendo como si no hubiera un mañana observa que la puerta del hospital se abre y es Paula quien muestra su cabeza, esta apenas al verle le dice que venga lo más pronto posible, Zaroc se desplazó entre los pocos entes que consiguió frente así para luego bajar la cabeza y atravesar una valla de tablas que mejoraba la seguridad de una puerta reforzada, habiendo entrado observa a Paula y otros entes más cerrar la puerta con fuerza, unos segundos despues se siente un gran golpe contra esta, uno de los entes dice que deben irse lo más pronto posible debido a que en cualquier momento la puerta cedería, Paula dijo que era mejor esperar por la ayuda de los pueblos vecinos y que por ahora era necesario conservar la calma y pensar, otro ente dijo que iría a revisar las otras entradas y otro le siguió alegando que iría a revisar las ventanas.

Luego de que todos revisaron y acordarón tener todo bajo control, se reunieron en grupo, todos formaron un circulo y a continuación uno de los entes sacó un mapa de la ciudad, uno de los entes mencióno que podían correr rápidamente a la parada de trenes más cercana, quizá con un poco de suerte y buenos cálculos, a lo que Zaroc interrumpió diciendo que no serviría de nada dado a que la parada estaba destruída al igual que las vías férreas, uno de los entes le confrontó y le preguntó si eso era cierto a lo que este mirando fijamente recalcó que con sus propios ojos había pasado por tal lugar antes de haber llegado al hospital.

El primer ente que ofreció la idea dijo entonces para construir un tunel lo suficientemente largo como para alejarse de las áreas limítrofes de la ciudad, Paula le interrumpió diciendole que el tramo era demasiado largo a pesar de estar prácticamente en uno de los bordes de la ciudad. Otro ente dijo que podían usar los caminos subterráneos, en ese instante todos se quedaron perplejos, el ente se quedó sorprendido tambien y les preguntó sobre si sabían de tales caminos, todos se negaron y este comentó que eran las vías auxiliares usadas para acceder a los hibernaderos, huertos e incluso zonas de segregación, estas vías tenían por si mismas un sistema de transporte subterráneo del cual solo los entes que trabajaban en tal lugar podían disfrutar, en ese instante el ente que hablaba sacó unas llaves de su bolsillo y dijo que él era inversor en los campos de arroz y acto seguido le tocó con el codo a otro ente que tenía justo al lado.

Zaroc no sabía que decir, estaba todo callado que al Paula darse cuenta de su comportamiento tan taciturno le preguntó el motivo de tan silenciosa manera de ser, Zaroc acordó no tener nada, a lo que un ente al lado de esta le susurró algo al oído. Acto seguido se cerró la sesión y varios entes se desplegaron hasta que quedaron solamente 3 además de Paula y Zaroc.

Paula observando a Zaroc tan cabisbajo le dijo que saldrían de ese lugar a como diese lugar y habiendo dicho esto dispuso a presentarle sus amigos, el primero, el ente que casi siempre había visto cuando hacía las practicas en el hospital, ese que era su mano derecha, de hecho era su asistente, su nombre Gustav.

Tambien estaban dos chicas, una era otra doctora y la restante era nadie más ni nadie menos que la directora del hospital, Lorainne y Maru, respectivamente.

Los 5 se juntarón al final del día sobre colchonetas en la oficina de Maru y comenzarón a contar chistes, tambien a comer, a reir, a llorar, a gritar y a caer en somnolencia…, la somnolencia al final del día los atrapó y los mandó a dormir.

En medio de un profundo sueño Zaroc se despertó a causa de un sonido, observó a todos lados y encontró a los compañeros de Paula dormidos, la misma Paula roncaba como motor dañado en ese entonces, Zaroc sentía curiosidad de saber de donde había provenido ese sonido, al salir de la habitación logró escuchar un ligero golpe, el pasillo todo vacío sin ningún alma aparentaba estar lleno de cualquier misticísmo, Zaroc tenía miedo, pero las ganas de ir al baño eran aún más fuertes, este mientras se movía escuchaba el sonido haciéndose más fuerte cada vez, entró con cierto miedo al baño de tal manera que cerró la puerta apenas pasó, mientras operaba los servicios del lugar escuchaba el sonido haciendose más fuerte y rápido con el pasar de cada segundo, el miedo le colmaba la mente cuando decidía abrir la perilla, habiéndola abierto y salido derrepente el sonido de hace momentos se detuvo completamente, al parecer solamente había sido su imaginación, Zaroc dió uno, dos, tres pasos…

En ese entonces apareció un ente corrupto muy horrible que se le lanzó a quemarropa con un fuerte grito, Zaroc gritó con fuerza a tal manera que abrió los ojos cerrados anteriormente para despertarse en la oficina de Maru entre todos los demás entes, algunos de ellos ya estaban despiertos, Paula recien estaba bostezando y al observar a los otros chicos les preguntó sobre lo que pasaba, Maru mencionó que Gustav había ido con sus compañeros a revisar la puerta principal, Paula se le acercó a Zaroc y le preguntó al motivo de los gritos, en ese momento apareció Gustav con una expresión de miedo y dijo que la puerta se ha roto, apenas escuchar eso, Zaroc sintió casi un desmayo y levantándose junto con los demás comenzaron a salir de la habitación, Maru mencionó sobre las puertas auxiliares para salir, en ese entonces desde el final del pasillo apareció un ente corrupto descuartizando a un trabajador del hospital, Gustav corria hasta donde este se encontraba cuando entonces desde la esquina al final del pasillo aparecieron más entes corruptos, Gustav se volteó y despidiéndose de su amigo corrió junto con el grupo hacia una de las salidas auxiliares.

Durante el camino Lorainne fue atrapada por un ente corrupto que apareció de repente por la ventana, todos los demás continuaron corriendo y lograron salir del hospital, observar como estaba toda la ciudad, notaron que el humo ya se había extinguido pero los entes aún abundaban, estos observaron el mapa y comenzaron a correr hacia la parada de tren más cercana, en la escapada Maru y hasta el mismo Gustav fueron atrapados, Zaroc y Paula en medio de la persecusión escucharon explosiones, ciertos brillos se veían a lo lejos, no obstante estos obviaron toda señal y corrieron hasta lo que se suponía era la parada de trenes más cercana al extremo limítrofe de la ciudad, ya faltaba poco, estaban de frente a la parada de trenes esperada y recibieron algo que no esperaban, algo que los dejo bien parados.

La parada de trenes estaba intacta pero abundaba en entes corruptos, los entes al observarlos comenzaron a moverse lentamente, Paula y Zaroc se petrificaron a tal modo que Paula le dijo a Zaroc que ya era el final de todo, Zaroc comenzó a correr, a cierta distancia volteó y se dió cuenta que Paula no se había movido ni un centímetro, en ese instante recordó a su madre, se quedó solo un momento observando como los entes comenzaron a devorarla para luego correr hacia el bosque, este se introdujo lo más que pudo y al estar casi a punto de cansarse, se subió a la copa de un árbol desde donde logró ver la gran destrucción que había adquirido su ciudad , debido al inmenso esfuerzo físico y mental cayó rendido.

Zaroc despertó sin saber cuando tiempo había pasado, divagó hasta que encontró vías ferreas y las siguió hasta llegar a una ciudad totalmente tranquila.

Zaroc se encontró en la mismisima Ciudad Técnica, apenas observó al primer ente intentó decirle lo que había pasado en su ciudad, el ente lo miró de reojo y lo obvio, esto paso con muchos entes, otros sin embargo lo catalogaban de loco

Caminaba por la plaza principal cuando entonces empezó a tener dolores de cabeza fuertes, comenzó a recordar lo pasado en si ciudad, lo muy parecida que tenía con esta, caminó erráticamente por unos minutos hasta que debido al cansanció colapsó en medio de la calle.

Zaroc despertó en una cama, en una habitación extraña, al levantarse y mirar por la ventana se encuentra dentro de la Ciudad Técnica, justo entonces entra por la puerta un ente extraño que apenas al verlo le pregunta como se siente, Zaroc le pregunta quien es a lo que el ente sonriendo un poco se disculpa por no haberse presentado, acto seguido este se muestra como Ucero, Zaroc se presenta también y le pregunta como llegó a este lugar, Ucero le dice que él lo recogió dado a que se había desmayado en la plaza, este entonces le pregunta a Zaroc sobre de donde venía o por que estaba en ese estado, en este momento Zaroc comenzó a recordar, unas memorias grotescas, a lo que quedándose mudo le dijo que tenía que irse, Ucero le dice que aunque sea aproveche para comer dado a que la comida ya la había preparado.

Zaroc intenta salir de la habitación, encontrándose muy debil y cayendo al suelo a tal manera que le acepta la propuesta a Ucero de descanzar un poco allí. Ucero le invita al comedor para degustar de tan deliciosa comida, Zaroc al salir de la habitación queda embelecido con un montón de trofeos que decoraban la sala de tan elegante casa, este tiene cierta fascinación y le pregunta a Ucero sobre su profesión a lo que este observando el interés le comenta que es uno de los mejores maestros de danza, Zaroc le pregunta entonces el motivo a tantos trofeos y este le responde diciendo que es uno de los mejores maestros de danza, un verdadero ganador, con lo que Zaroc queda embelecido y le pregunta sobre si alguien más vivía en la casa, Ucero le dice que por ahora nadie más que ellos dos eran los unicos que ocupaban la estructura.

Zaroc le mintió a Ucero respecto a lo que le había pasado respecto a que el podía catalogarlo de loco y menospreciarlo.

Zaroc entrenó junto con este los reflejos, control de los musculos del cuerpo y agilidad. Ciertas veces mencionaba su objetivo de ser un espadachin a Ucero, pero este decía que eso de la violencia no traía nada bueno, Zaroc aprendió a callar y a esperar el momento preciso para hablar.

Apesar de ser muy agil, la condición física de Zaroc siempre recibía burlas, esto le golpeó la conciencia muchas veces hasta que llegó al punto en que definitivamente queria ser espadachin, al decirle tal información a Ucero este comenzó a reirse y le dijo que no pretendía ser un espadachin sin siquiera saber usar una espada o al menos tener una.

Zaroc se mentalizó en obtener una espada a toda costa, un día despertó a causa de un fuerte resplandor que le cegó a pesar de tener los ojos cerrados, al levantarse de la cama y sacudirse un poco observó a través de la ventana un resplandor que caía, este por un instante recordó aquel sueño donde encontraba a la sombra de su madre justo al final del recorrido, Zaroc comenzó a prepararse, el brillo le llamaba, ¿Le llamaba a él?, bajó las escaleras, abrió la puerta para salir y allí estaba otra vez la sombra, la sombra tenía forma de Ucero, este se plantó fuertemente y cuando la sombra se le acercó el aclamó fuertemente que no tenía miedo, que sería un espadachin y que protegería a los suyos, en ese instante la sombra dispuso a atravesarle y desapareció al tacto consigo.

Desde donde estaba Zaroc lograba ver la luz descender, corría hacia esa dirección pasando calles, casas, arboles y de todo, incluso salió de los confines de la ciudad, ese brillo era lo que esperaba, se esforzó tanto que de pronto sintió algo dentro de su pecho, un dolor inmenso que dificilmente le permitía seguir, haciendo caso omiso continuó, al final del recorrido observó la estrella caer y desde la cima de una colina fue corriendo cuesta abajo, en lo profundo del valle encontró una roca brillante, una por ahora no conocida estrella.

En ese momento Zaroc despertó y se encontró en la habitación de huéspedes que Ucero le había prestado, mientras liberaba de la atadura constituída por tejidos a base de lana escuchó un sonido fuerte como si algo hubiese caído del cielo, se sintió atraído por la curiosidad a divisar el suelo por el cual soportaba su cama, mientras gateaba poco a poco sobre la superficie de su cama, su campo visual añadía mas componentes a la estructura del suelo hasta que logró dar con un brillo sin igual, una roca extraña que brillaba, una roca muy parecida a la de su sueño, al parecer esta roca extraña había aparecido de repente junto a él, ¿Quizá la habrá traído del sueño?, y mucho más importante, ¿Que era esta extraña roca?, Zaroc pensó que también sería criticado por esta, asi que la guardó en un pequeño saco bolso que escondía celosamente.

Cierto día Zaroc preguntó a Ucero respecto a la fabricación de una espada, despues de todo nuestro pequeño protagonista quería ponerse manos a la obra, Ucero le avisó sobre un Herrero no muy lejos de donde estaban, al verle todo encantado prefirió no menospreciar su deseo de ir a ver en que consistía la obtención de tal herramienta y animarle más bien para que se apresurara.

Zaroc corrió tan rápido como pudo hasta el cuarto donde planificaba guardar la roca extraña, pocos segundos después pensó nuevamente y prefirió llevarla consigo para que no hubiera inconvenientes, mientras se desplazaba como correcaminos por el estudio de Ucero se sentía totalmente pleno y alegre, con la misma velocidad corría por el pueblo hasta que se detuvo en la plaza central por un inconveniente.

Varios entes estaban reunidos en la plaza, Zaroc se acercó y apreció como dos entes en medio de todos estos estaban dando un espectáculo de pelea de espada contra mayal, de pronto se acercó otro ente encapuchado portador de una lanza y habiéndoles tomado por el brazo, los haló hasta desaparecerlos de la multitud que comenzó a dispersarse segundos despues de que se dirigieran a la fuente de la plaza.

Zaroc quedó muy emocionado y no esperaba por convertirse en un espadachín, todo embelecido se acercó hasta la fuente y encontró discutiendo a los dos peleadores además del ente que les había sacado del combate y a otro más que parecía ser del grupo.

Estos al ver a Zaroc le miraron fijamente, el ente que poseía el mayal le preguntó a este que quería, el cuarto ente mostró un arco y colocándose en una posición victoriosa aclamó la obviedad del muchacho para pedirles una firma, Zaroc se les acercó tímidamente y no quería decirles nada, de pronto se acercó el ente portador de la lanza y habiéndose agachado le miró fijamente en el rostro, luego dispuso a mirar su cuerpo y le dijo que lograría todo lo que se proponiera, incluso podrías ser un peleador, Zaroc corrigió al ente portador de la lanza acordando solamente que él quería ser espadachin, acto seguido el ente portador de la espada le dijo que debía ser mas fuerte, a lo que Zaroc les dijo que iba a un herrero para saber como hacer una espada, todos se quedaron perplejos, el ente de la espada le susurró algo al ente del mayal, el ente del arco le dijo que tenía que practicar demasiado para ser el mejor, luego de esto los 4 entes le dijeron a Zaroc que fuera lo más pronto posible, Zaroc se sintió tan animado que continuó su viaje.

Llegó a cierto puente que tenía dos vías, en ese momento no recordaba específicamente si debía tomar la vía recta o la diagonal derecha, este obedeciendo sus instintos tomó la ruta diagonal, habiendo pasado algo de tiempo desistió por no poder encontrar el lugar, había estado dando varias vueltas a una cuadra específica, cuando decidió volver por el otro camino se encontró delante del lugar que estaba buscando.

Desde donde estaba se podían ver copas de metal, copas muy semejantes a moldes de espadas, algunas de estas se parecían a pedazos de cota, al adentrarse el olor a brazas y el calor expedido por los hornos desde puertas internas le permitía imaginar lo grandiosa que sería su espada, mirando el montón de cristales que adornaban el lugar, decidió acercarse a una repisa donde reposaba una campana, este al no ver a nadie, tocó la campana de una vez, escuchó entonces una respuesta de alguien, luego de no verla la tocó una segunda vez, de pronto subió desde una silla ascensor un ente muy pequeño, este lo observó y molesto le preguntó sobre lo que hacía un niño en ese tipo de tienda, Zaroc le dijo que quería hacer una verdadera arma, el pequeño ente que le atendía empezó a reirse y le preguntó si la quería para él, Zaroc le miró fijamente y le preguntó sobre si podría hacerla o no, el pequeño ente le dijo que era necesario encontrar un buen material para hacerla y faltaba mucho tiempo para que el mercado de minerales llegara a la ciudad.

Habiendo dicho esto el pequeño ente acordó no poder ayudarle de ninguna manera, Zaroc pensó que este solo le estaba timando asi que sacó la extraña roca de su saco y la mostró ante el pequeño ente, el ente la examinó y acordó no haber visto ese tipo de mineral nunca, acto seguido le preguntó a Zaroc respecto a su procedencia, con lo que este dijo que lo había comprado a un mercader que provenía desde otra ciudad, el ente pequeño aceptó forjarle y le acordó un plazo de 7 días, Zaroc se despidió de este y volvió a donde Ucero para contarle las buenas nuevas.

Ucero no le creyó en nada pero como no le veía nada malo en la imaginación volátil de un niño tampoco se lo reprochó, este estuvo todo el día ejercitándose a tal manera empezar a adquirir la capacidad de poder levantar aquella poderosa espada a tal manera que se cansó demasiado y colapsó lleno de alegría sobre su cama apenas faltando 6 días.

Zaroc despertó a causa de un sonido extraño, cuando abrió los ojos se encontró en la habitación de siempre pero esta vez algo le molestaba debajo de su sabana, al tocar sintió algo muy fuerte, este desenfundó lo que parecía era una espada, una espada que había obtenido sin ningún esfuerzo, escuchó otra vez el ruído saliendo desde afuera, observando desde la ventana se percató sobre el ataque en la ciudad, pero esto no sería problema dado a que esta vez tendría una espada, bajó las escaleras tan rápido como pudo, el miedo no se podía apreciar en su cara, era la valentía y nuevo valor radiante que despedía por su respirar, Zaroc fue hasta el cuarto de Ucero pero no logró encontrarlo, motivado por la emoción obvió no haber encontrado a Ucero y planificó salir a la ciudad, abrió la puerta y comenzó a despegar cuerpos corruptos, con una fuerza descomunal y reflejos dignos de un espadachin de primera, lastraba la existencia de todos los entes corruptos, golpes a diestra y siniestra, no encontró ningún solo ente en la ciudad que no estuviese corrompido, de pronto la cantidad de entes corruptos empezó a aumentar, eran demasiados incluso para el así que empezó a dirigirse a la plaza central, es en este momento en que fue acorralado y luego al encontrarse con todas las salidas bloqueadas se le apareció un ente familiar, Zaroc no logró soportar como Paula estando corrupta se movía con ganas de querer matarle, Zaroc intentó blandir su espada pero, cuando dispuso a darle una estocada pensó en esta, se detuvo por un momento a manera de darle el tiempo suficiente a la Paula en este entonces corrupta para darle un potente golpe en su estomago, Zaroc sintió un dolor inmenso en todo el cuerpo, este dió un fuerte respiro y al abrir los ojos se encontró sobre la cama de siempre.

Después de todo, solo había sido un sueño pero, aún sentía el dolor en todo el cuerpo, intentando levantarse cayó al suelo y no fue hasta que llegó Ucero que pudo colocarse otra vez en la cama, despues de todo no podía caminar, Zaroc le dijo que solo era un padecimiento pequeño que se le quitaria en un día o dos, pasaron dos días y Ucero al no ver ningún progreso en el estado de Zaroc optó por llamar a un médico, el doctor al revisarle no encontró nada mal ni inusual, pero sin embargo recalcó que su estado de debilidad era muy avanzado, este solo pudo recetarle varios días de sueño reparador.

Cada día que Zaroc dormía, se despertaba por vivir el mísmo sueño, una y otra vez, él no podía entender el por que se presentaba ese sueño y mucho mas importante, el motivo de su miedo, debido a que dudaba de poder ir a buscar la espada, le contó la verdad a Ucero, este no se podía creer nada de lo que decía pero debido a su estado terminal, terminó por comprender a Zaroc y aceptar su complicada realidad, además de afirmarle ir a buscar la espada y traersela en un plazo de días restantes, Zaroc a pesar de tener todas estas complicaciones no podía esperar a que se cumpliera el plazo y blandir su imponente espada que le daría la llave para perder el miedo.

Zaroc estaba soñando y recordando todo lo que había hecho, cuando de pronto se percató de que se había equivocado en las instrucciones del lugar, este no había ido a la forja que le había indicado Ucero, esté despertó y llamó a Ucero para decirle que fuera a tal sitio a fin de cancelar el pedido, este volteó a ver el calendarió y cayó en cuenta de que el séptimo día era ese donde él se encontraba, luego de varios llamados y Ucero sin responder, Zaroc pensó en que quiza Ucero ya debería estar en tal lugar asi que dispuso a esperarlo, el tiempo paso y al desistir de esperar por otro, intentó levantarse por si mismo y al haber logrado luego de aplicar un significante esfuerzo se convenció a si mismo que incluso podía ir personalmente hasta el lugar donde fue atendido, bajando por las escaleras se pronunciaron unas explosiones fuertes, Zaroc se quedó paralizado, ¿de verdad estaba sucediendo lo que pensaba en ese entonces?.

Zaroc solo podía pensar en el error que había cometido, este bajó y al salir notó el ambiente todo normal, al parecer estaba sufriendo de una seríe de espejismos o ilusiones debidas a su estado vital deteriorado, de igual manera Zaroc corrió hasta donde estaba la antes erroneamente conocida por herrería, al entrar en el establecimiento no encontró al dueño en la recepción, desde donde estaba notó la puerta abierta de la cual era expedida un montón de calor, al entrar en esta observó varios hornos enormes y cerca de allí al dueño del establecimiento, Zaroc apenas al verlo le dijo que se había equivocado de establecimiento mientras que el dueño le dijo que ya había utilizado el material en fabricarle una de sus mejores armas, Zaroc dudoso quizo saber a lo que se refería el forjador, este se volteó y se subió por sobre unas repisas, en ese momento Zaroc escuchó otra vez el sonido de las explosiones pero las obvió, cuando de pronto el dueño del local le preguntó sobre si había escuchado tal sonido, en ese entonces Zaroc le preguntó sobre cual sonido, el dueño del local acordó haber escuchado una explosión.

No pasaron 3 segundos cuando de pronto la pared justo frente a Zaroc reventó, varias copas salieron por los aires además de ciertas esquirlas de vídrio que reposaban en el suelo, el dueño quedo suspendido en una bisagra mientras que abriendose la compuerta liberó lo que parecía ser una copa enorme, el dueño de la tienda le dijo que esa era la poderosa arma que le había hecho, una de sus mejores copas, en ese instante Zaroc observó la copa y se imaginó perdiendo todas sus batallas por la ineficiencia de la misma, Zaroc recayó sobre la copa volteada y comenzó a caer inconsciente, de pronto el techo del establecimiento voló por los aires y un montón de cristal sobrellevó el area, a tal manera que incrustó esquirlas de vídrio en el cuerpo de Zaroc. Segundos despues apareció un ente oscuro que viendo primero al dueño de la tienda, lo tomó por el cuello y lo reventó crudamente, el ente corrupto observó a Zaroc fijamente con una expresión de asesino serial y moviéndose lentamente comenzó a preparar su mano en posición hostil, cuando el ente lanzó su brazo al frente, Zaroc cerró sus ojos y cuando previó sentir el dolor se percató de que nada había pasado.

Al desnudar sus parpados se percató de que Ucero le había defendido, en ese entonces Ucero le pide disculpas por no haberle creído, dice que estaba buscando una de las mejores espadas en la herrería para entregársela, Zaroc se quedó paralizado mientras observaba a Ucero pelear con fieresa haciendo uso de su espada y de sus técnicas de baile, el ente no logró vencerle y terminó por gritar fuertemente, Ucero en ese momento le dijo a Zaroc que la espada estaría un poco dañada por el uso pero no habría ningun problema, en ese entonces aparecieron más entes corruptos que comenzaban a ser demasiados para Ucero, de pronto uno de los entes le arrebató su espada y lo empalo con la misma, el área se nubló con un color oscuro, Ucero en estado terminal tomó la copa y habiéndo dejado a Zaroc en el suelo, lo ajustó en una posición mientras este estaba paralizado por el miedo, Ucero lo cubrió con la copa a tal manera de que este estuviese lo más protegido posible.

Zaroc desde el suelo observó a través del cristal de la copa como Ucero era devorado y descuartizado frente a sí, el miedo fue tanto que este solo podía llorar, se culpó a si mismo y pensó en todas esas veces que se dijo que lograría hacer algo, no obstante, no había hecho nada, tan solo podía llorar y esperar a que los entes corruptos hicieran su voluntad, desde el cristal Zaroc observó a muchos entes en cantidades grotesctas, la sangre empezó a fundirse con sus lágrimas que poco a poco llenaban la camara donde este se protegía, en este momento Zaroc sintió una fuerte somnolencia, pensaba que era su dulce muerte a punto de dormir, en ese instante empezó a sentir una dificultad para moverse, algo duro le impedía cambiar de posición dentro de la copa, ya para este momento tenía los ojos cerrados, y ya para este momento colapsó.

Muchos siglos pasaron…

Zaroc despertó en el año 50 aC. y se encontró atrapado en una celda de cristal, este no estaba respirando pero no tenía ninguna complicación, conforme llegó a despertarse de la somnolencia, el cristal que le cubría empezó a seder y a fragmentarse al punto de desvanecerse en el aire, luego de unas horas el cristal de lágrimas había desaparecido por completo, Zaroc observó su cuerpo y notó las cicatrices por todo su cuerpo, habiendo hecho esto, recordó un poco lo que anteriormente había pasado, en este momento comienza a ver los alrededores y al no poder ver claramente decide levantarse, al alzarse recibe un golpe en la cabeza es entonces que cuando alzando el brazo se da cuenta del facil peso de tal objeto, segundos pasaron y su mano se fusionó con el cristal, debido al miedo retiró su mano y comenzó a recordar lo que había pasado, entonces cuando una lágrima hizo aparición no tardó mas de poco tiempo para desvanecerse en el aire, Zaroc entonces dispuso a levantar sus manos, esta vez efectivamente logró voltear la copa causando un gran eco debido al inmenso peso del objeto, Zaroc se extraño de tal herramienta y dispuso a levantarse para ver como el mundo estaba.

Al no poder ver claramente se acercó a un arbol e intentó treparlo, apenas al sujetar unas ramas este se vió dificilmente comprometido a moverlas, las ramas resultaban un objeto muy pesado, pero, ¿Por que si podía mover la pesa copa con facilidad?, este se acercó a la copa y al tomarla se percató de que para si mismo era liviana, es mas, ni siquiera se sentía, tambien se dió cuenta de la similaridad entre su cuerpo y la copa, estos tenían cierta apariencia a cristal, al poder ser la unica cosa que Zaroc podía levantar prefirió llevarla consigo, posiblemente luego le sería util.

Zaroc recordó sobre las historias que le contaba su madre respecto a las estrellas que caían cuando un ser querido moría, Zaroc pensaba que la estrella que cayó era la de su madre, sin embargo al no haber visto la de su padre, este pensaba que todavía estaba vivo, y tenía que encontrarlo.