Todo ente al momento de su concepción nace con un balance imparcial, definido como el equilibrio entre las partes correspondientes a la luz y a la obscuridad dentro de si mismo.
No obstante existen ciertos factores que cambian y modifican esta imparcialidad, se les conoce como Alteraciones, estas pueden presentarse tanto en entes como en cualquier cosa, estos crecen aprovechándose del desbalance sentimental del ente, de la negatividad proviene la Corrupción y del optimismo proviene la Bendición, estas al detectar cualquier cosa viva tratarán de consumirla.
Tomando esto en perspectiva podemos definir que se le considera al equilibrio del balance sentimental como Orden, cuando una proporción supera a la otra se le llama Caos, y es aquí donde los problemas empiezan.
Los únicos entes capaces de soportar el desbalance hasta el punto extremo son los creadores, todos los entes restantes se verán afectados gravemente por el tipo de alteración a la cual tengan afección.